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miércoles, 29 de junio de 2016

IYP Año Internacional de las legumbres

Año mundial de las legumbres



"El garbanzo, agua al nacer y al cocer"
Celebrar o mejor escrito, destacar el papel de los garbanzos, las judías, las lentejas y otras legumbres a nivel mundial, va más allá de consolidar unos buenos, excelentes hábitos nutricionales. Es hacer un llamamiento mundial a pautas saludables, a la sostenibilidad, al respeto medioambiental y al cuidado de las reservas de agua del planeta. Es por ello que lo que podía parecer una trivialidad, un dicho popular tomará dimensión universal en este año 2016.








El Año brindará una oportunidad única de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, incrementar la producción mundial de legumbres, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres.

Su impacto en la biodiversidad y su potencial como aliadas en minimizar el cambio climático son otros factores que valorizaran esta familia de productos a  lo largo del año 2016.

Una visión global de la producción permite extraer conclusiones y extrapolar objetivos

Algunos datos:
Más del 60% de la producción de legumbres se destina a consumo humano ‒entre el 75% en países en desarrollo y el 25% en países desarrollados‒, mientras que una fracción menor se emplea en alimentación animal. A escala global, el consumo humano ha pasado de 7,6 kg./persona/año en 1970 a 6,1 kg./persona/año en 2006, mientras que en España el declive ha sido mucho más notable, pasando de 13 kg./persona/año en 1970 a 3,2 kg./persona/año en 2012, lo que representa una disminución de un 77% en diez años, apenas una ración y media semanal frente a las tres o cuatro recomendadas. Según proponen sus promotores, hay que enseñar a cocinar las legumbres de forma sencilla para que los jóvenes no pierdan una sana costumbre de sus abuelos. En este sentido, cabe notar el rápido aumento que está experimentando la venta de legumbres precocidas.
En contra de lo que pudiera parecer, y a pesar de la disminución del consumo, España ha sido deficitaria desde la década de los setenta en la producción de legumbres y ha tenido que importarlas a gran escala, un ejemplo más de cómo los europeos nos alimentamos a costa de utilizar hectáreas extracomunitarias. Concretamente, en 2014 importamos 180.785 toneladas de legumbres para consumo humano, un 20% menos que el año anterior: lentejas de Canadá (65%) y Estados Unidos (32%), garbanzos de México (47%) e India (18,5%) y alubias de Argentina (39%), China (14%) y Egipto (12%).

               Para saber más: http://www.fao.org/pulses-2016/news/news-detail/es/c/417662/